Desde la 1:00 de la madrugada y hasta las 10:00 de la mañana empiezan a arribar decenas de unidades de transporte al terminal de transporte municipal de San Antonio del Táchira con cientos de usuarios provenientes de varias ciudades de Venezuela, motivados a cruzar la frontera para comprar alimentos, medicinas o seguir su rumbo hacia ciudades del interior de Colombia o el resto de países del sur.
Y es que la crisis actual en Venezuela ha hecho que este terminal de transporte municipal haya pasado de tener seis rutas nacionales y cinco suburbanas a tener más de 60 líneas que recorren el país entero, convirtiéndose en el punto que más moviliza pasajeros a diario, por encima del terminal de pasajeros La Bandera, en Caracas.
De acuerdo con datos aportados por los trabajadores de la institución, por la zona de embarque y desembarque circulan cerca de 280.000 mil personas al mes. Lo que se estima que 70.000 mil usuarios entran y salen del terminal semanalmente, mientras que 9.000 mil frecuentan sus instalaciones a diario.
Pese a las precariedades, desde que ingresan los usuarios cuentan con zonas verdes, que son cuidadas permanentemente. Además, oficinas de venta de pasajes hacia los diferentes estados del territorio venezolano, una sala de espera con bancas para el descanso mientras abordan su transporte.
En el área de embarque y desembarque de pasajeros y equipaje, también hay bancas e iluminación con paneles solares, para cuando falla el servicio de energía eléctrica. Los baños cuentan con duchas y espacios especiales para las personas con discapacidad.
Pagos en pesos colombianos y dólares
Cada día, a partir de las 4:30 de la tarde, el terminal de pasajeros de San Antonio del Táchira transporta a miles de personas provenientes de los más diversos rincones de Venezuela. Muchas de estas personas se organizan en “excursiones”, es decir, viajan por grupos desde su ciudad de origen en una unidad de transporte que espera en el terminal mientras los pasajeros realizan sus compras en Villa del Rosario o Cúcuta, y luego retorna con el mismo grupo al lugar de partida por un costo de 25 a 30 dólares.
Debido a la descontrolada inflación que aqueja a Venezuela, el costo de los pasajes varía incluso, de una hora a otra. Durante la redacción de esta nota informativa, para Caracas cada boleto se cotizaba en 100 mil pesos, para Valencia en 80 mil y Barquisimeto en 60 mil.
Barquisimeto, Valencia, Maracay y Caracas, ciudades del norte de Venezuela, son de donde provienen el mayor número de unidades de transporte: buses, vans y por puestos. También llegan de Barinas y algunas desde el oriente del país, explicó Anderson Rivera, jefe de vialidad del terminal.
Otros servicios en el terminal
Los más de 40 mil metros cuadrados que conforman este terminal están disponibles para los usuarios y conductores. Allí se ofrece servicio de baño que tiene un costo de 1.000 pesos, llamadas nacionales e internacionales desde 200 pesos y también tienen un lugar habilitado para ventas de comidas.
Afuera del terminal hay carretilleros, mototaxistas, taxistas, vendedores de comida rápida, de desayunos, de almuerzos y de café. También están los conductores de carros por puesto y quienes actúan como colaboradores para atraer a los usuarios a las diversas agencias que emiten pasajes.
Luis Escalona, de 42 años, lleva un año en la frontera. Desde que dejó su estado Yaracuy, decidió trabajar como carretillero. “Nosotros ayudamos a la gente a movilizar sus bultos o maletas desde el puente Simón Bolívar hacia las unidades que están en el terminal”, señaló, que si algún cliente que viene llegando a San Antonio desea que se le traslade su equipaje al puente o trocha en la carretilla, también se le hace.
Cuando las distancias son cortas, explicó Escalona, cobran 3.000 o 5.000 pesos, pero hay casos en los que se puede llegar a cobrar 30.000 pesos, esto depende de la cantidad de equipaje que lleve consigo la persona y la hora en que llega al Terminal. “De mi grupo, son 30 los carretilleros que laboramos dentro del terminal. En los últimos días, como ya paso la temporada navideña ha bajado el flujo de viajeros, afectando nuestro trabajo”, detalló.