La caraqueña Dianela Casares, descubrió desde muy joven su pasión por la música. La misma que le permitió conformar importantes grupos musicales en su país, pues trabajaba con el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela y de igual manera perteneció al Coro Sinfónico Simón Bolívar que es el coro principal de su país.

El 28 de enero de 2018, en medio de la difícil situación económica y social que atravesó el país vecino, la joven músico decidió migrar a Cúcuta en busca de mejoras económicas y calidad de vida.

“A Cúcuta llegué sin conocer a nadie. Llegué con mis hermanos y mi mamá, pero no tenía ningún contacto aquí. Yo tenía que cumplir con diferentes obligaciones económicas, entonces comencé a vender café en un semáforo en el municipio de Los Patios”, relata refiriéndose a la primera oportunidad económica a la que se dedicó en Colombia.

Dianela es hoy la directora del coro infantil en la orquesta sinfónica de El Trigal, además de desempeñarse como docente de técnica vocal y cantante lírico.

Las oportunidades tocaron a su puerta

Con el paso del tiempo y en medio de las adversidades que el trabajo informal en las calles de Cúcuta representaban, Dianela seguía buscando la oportunidad de retomar su carrera musical. El siguiente pasó en su travesía fue empezar a trabajar desde casa haciendo asesorías académicas para ayudar a menores estudiantes en sus tareas.

“Un día una vecina que se desempeñaba como profesora de biología en un colegio de la ciudad tuvo un inconveniente familiar y me pidió que la cubriera reemplazándola en el colegio, propuesta que de inmediato acepté. Luego de eso, esa misma institución buscaba docente de inglés y como yo tengo conocimientos en el idioma, me ofrecieron una plaza”, indicó.

La joven reconoce que las puertas se abrieron durante su proceso y que fueron los colombianos quienes le brindaron esas primeras oportunidades, aún sin estar del todo de manera legal en Colombia ya que sus documentos aún no estaban a al día y todavía no se hacía entrega del Permiso por Protección Temporal (PPT).

Relata Casares que un hecho importante que marcó su estadía en Colombia fue en el 2021 durante las celebraciones del Bicentenario. Para ese momento, se inició la búsqueda de cantantes para el Coro Gran Colombiano, conformado especialmente para la  esa conmemoración y del que Dianela logró hacer parte gracias a su talento musical.

“Llamaron a personas de diferentes partes para que conformaran el coro de cada país y a mí me llamaron para integrar el grupo de Venezuela. Conocí muchas personas e hice contactos en el área musical. Empecé a darme a conocer y gracias a ese voz a voz encontré nuevas oportunidades laborales y hoy en día me dedico a lo que me gusta. Dejé el trabajo como docente de inglés y me centré de lleno en la música”.

Un proceso de admiración y gratitud

“Estoy muy agradecida con las personas en Colombia porque me han brindado muchísimo apoyo. Nunca he recibido críticas ni envidias sino que al contrario me han apoyado mucho. Los colombianos han sido muy solidarios conmigo y me han manifestado la admiración por mi trabajo y mi preparación. El crecimiento y el proceso han sido bastante bonitos y cada vez es más la demanda de trabajo que tengo gracias a eso”.

Su mensaje para las personas que aún guardan la esperanza de empezar en otro país y buscar nuevas oportunidades es de tener paciencia ya que es un proceso que lleva tiempo. “En mi caso yo tuve que esperar al menos cuatro años para poder retomar la música como mi proyecto de vida en este país, tiempo en el que realicé otras actividades que aunque no era lo que buscaba, me llevaron por ese camino”, añade la joven cantante.