La empresa Sozo Boutique, forjada desde la iglesia para la Frontera, en el sector de La Parada, estableció un convenio de cooperación con la Universidad Fesc (Fundación de Estudios Superiores Comfanorte) para vincular a mujeres migrantes en un proceso de capacitación en diseño y administración de la moda.
El objetivo de este convenio y vinculación es empoderar al grupo de venezolanas en distintas técnicas y herramientas de vestido y calzado para que ellas puedan forjar su proceso de integración socioeconómico en el país.
Un grupo de 12 mujeres recibió su certificado en este primer diploma, pero ellas continúan en el proceso de adiestramiento de otras destrezas.
El representante legal de Sozo Boutique, Mauricio Miranda, explicó que la empresa comenzó en el 2021 con varios propósitos. El primero de ellos es apoyar a las mujeres en condición de vulnerabilidad para lograr ser independientes económicamente y que como mujeres líderes sirvan para multiplicar el mensaje para otras.
Pero, además, enfatizó que con Sozo quieren buscar recursos para mantener el proyecto del Centro de Acompañamiento Linaje de Campeones, en el cual tienen a 80 niños estudiando y brindándole todo lo que requieren para el proceso de enseñanza.
“Estos niños no tenían posibilidad de estudios y nosotros este año con un patrocinador pudimos darles estudios, desayuno, merienda, útiles escolares. Tenemos 4 profesoras, una en la cocina, una en alimentación. Por ahora tenemos patrocinador, pero sabemos que el patrocinio es voluntario, pero en algún punto el patrocinador dirá hasta aquí y no queremos parar el proyecto, por eso fue la idea de Sozo, que es una empresa en la cual podemos entrenar, capacitar mujeres y hombres para brindarles una opción de empleo, pero también queremos generar recursos para seguir sosteniendo el Centro de Acompañamiento Linaje de Campeones y que esto no pare acá”, manifestó.
Karla Tatiana Gelves, directora de extensión de la Fesc, refirió que con este convenio la institución quiere vincularse con actividades de impacto empresarial y social que permitan transformar vidas, que en este caso es la de estas mujeres.
En el desfile las 12 mujeres mostraron las habilidades adquiridas en cada una de las piezas confeccionadas.
Para Jhoana Brito, de Caracas y quien llegó a La Parada hace dos años, el proyecto le ha cambiado la vida, porque ahora adquirió unas habilidades que antes desconocía. “Ahora sé hacer zapatos de todo tipo y la misión es ayudar a otros, porque como líderes debemos ser multiplicadores para enseñar a otros y motivarlos”.
