Por años, el reality show ‘Yo Me Llamo’ ha encendido las noches colombianas, y su décima temporada no ha sido la excepción. Con cifras que casi duplican a su competencia, el programa de Caracol Televisión se mantiene como líder indiscutible de la franja nocturna.
Sin embargo, esta temporada tiene un ingrediente especial que capta la atención de millones: el talento de cuatro artistas venezolanos oriundos del estado Táchira, quienes con su carisma, entrega y asombrosa habilidad de imitación conquistaron no solo al público, sino también a un jurado compuesto por figuras de renombre como Amparo Grisales, César Escola y el salsero Rey Ruiz.
Desde las notas melancólicas de Gustavo Cerati hasta los ritmos vibrantes del vallenato, estos cuatro participantes no solo representan su amor por la música, sino también el espíritu de lucha de un pueblo que, pese a las adversidades, sigue brillando en tierras vecinas.
Aquí les contamos sus historias, que son un testimonio de perseverancia, pasión y sueños cumplidos.
Yo me llamo Kany García
Con una voz cargada de sentimiento, María Gabriel Oquendo, conocida en el programa como Kany García, demostró que el talento no entiende de fronteras. Su interpretación de ‘Para Siempre’ dejó sin palabras a los jurados, quienes no dudaron en darle las tres estrellas verdes que le aseguraron un lugar en la siguiente fase.
Nacida en San Cristóbal, esta joven dejó atrás sus estudios en diseño gráfico e ingeniería de producción animal para perseguir su verdadero sueño: la música.
En 2014, debido a la crisis en Venezuela, María emigró a Colombia, un país que ahora llama su “segundo hogar”. Su historia de resiliencia y dedicación quedó plasmada en su primera composición original, ‘Capricho’, y en cada nota que dejó en el escenario de ‘Yo Me Llamo’.
“Estar en el templo de la imitación es una experiencia única e increíble. A toda mi gente que ahora sabe que estoy aquí, ¡gracias por tanto amor!”, escribió en su cuenta de Instagram, mientras se prepara para seguir deslumbrando en las próximas rondas.
Yo me llamo Ángela Aguilar
Desde los primeros acordes de música regional mexicana, Mariangel Aldana, otra joven tachirense, logró transportar al público al universo de Ángela Aguilar, una de las grandes promesas de este género. Aunque el jurado señaló que aún hay detalles por mejorar, especialmente en las notas graves, su capacidad de replicar los tonos agudos de la mexicana le valió tres luces verdes y una ovación generalizada.
“Llegar a un escenario como este ha sido una de las cosas que nunca imaginé. Hoy que es una realidad, puedo comprobar los planes perfectos de Dios”, expresó Mariangel en sus redes sociales, donde comparte su emoción con quienes apoyan su carrera desde el inicio.
Con un estilo fresco y juvenil, Mariangel demuestra que su talento y compromiso son la clave para ganarse el corazón del público y del exigente jurado.
Yo me llamo Gustavo Cerati
Cuando Alexis Bolaños subió al escenario para interpretar ‘Persiana Americana’, el clásico de ‘Soda Stereo’, el jurado quedó boquiabierto.
Licenciado en Música por la Universidad Nacional Experimental del Táchira, Alexis no solo posee una técnica vocal impecable, sino también una sensibilidad artística que lo conecta profundamente con la esencia de Gustavo Cerati.
“Para mí, sí te llamas y me encanta que estés aquí”, declaró Amparo Grisales, mientras Rey Ruiz y César Escola no ocultaron su admiración. La actuación fue tan convincente que Escola no esperó un segundo para oprimir el botón verde, sellando el pase de Alexis a la siguiente fase.
Aunque su carrera está apenas despegando, el venezolano se perfila como uno de los participantes más prometedores de esta temporada.
“Tiene muchas condiciones para ser Gustavo Cerati”, afirmó Rey Ruiz, reflejando el entusiasmo compartido por los fanáticos de este icónico rockero argentino.
Yo me llamo Martín Elías
El vallenato también tiene su representante tachirense en ‘Yo Me Llamo’. Denyerson Jiménez, un joven de 26 años nacido en Maracaibo pero criado en Rubio, Táchira, sorprendió al público con su impecable interpretación de ‘El Terremoto’, uno de los éxitos de Martín Elías, el hijo del legendario Diomedes Díaz.
A pesar de no contar con formación musical formal, Denyerson dedicó los últimos cinco años a perfeccionar su arte, confiando únicamente en su talento y en el apoyo de quienes creen en él. Su esfuerzo dio frutos cuando el jurado le dio el visto bueno para avanzar a la academia del programa, un logro que marca un antes y un después en su carrera.
“Dios gracias por tu bondad. Este tributo es con mucho respeto y amor para el Gran Martín Elías”, comentó el imitador, quien sueña con grabar su propia música y llevar el vallenato venezolano a escenarios internacionales.
El eco de Venezuela en el templo de la imitación
La décima temporada de ‘Yo Me Llamo’ no solo es un éxito televisivo, sino también un puente entre culturas. La participación de estos cuatro talentos venezolanos resalta la conexión profunda entre Colombia y Venezuela, dos países que, más allá de sus diferencias, comparten una pasión inmensa por la música.
María Gabriel, Mariangel, Alexis y Denyerson no solo están dejando huella en el programa, sino que también son un símbolo de esperanza para millones de venezolanos que ven en ellos un ejemplo de lucha y perseverancia.
Con cada nota y cada interpretación, estos artistas demuestran que el talento no tiene fronteras y que, en el escenario de ‘Yo Me Llamo’, cualquier sueño puede hacerse realidad.
Ahora, el reto será mantener ese nivel de excelencia en las próximas fases, pero una cosa es segura: estos tachirenses seguirán dando de qué hablar y, quizás, uno de ellos se lleve a casa el premio mayor de 500 millones de pesos.
Mientras tanto, los seguidores del programa en ambos lados de la frontera estarán atentos a cada presentación, celebrando cada logro y disfrutando de las emociones que solo la música puede ofrecer. Porque al final, en el Templo de la Imitación, el talento y la pasión son los únicos pasaportes válidos.
