Con sillas de ruedas ayudan y se ganan la vida en la frontera

Un grupo de inmigrantes venezolanos halló una alternativa de trabajo en La Parada.
Silleros ayudan a pasar a migrantes y colombianos
Escrito Por:
Leonardo Oliveros / La Opinión


Son ocho integrantes oriundos de Venezuela y casi todos llegaron hace cuatro años a Villa del Rosario huyendo de la crisis económica y social que azota al país vecino. Y en una zona con tanto desempleo, como el área metropolitana de Cúcuta, que ocupa el primer lugar del país con 20.3%, según el Dane, tuvieron que rebuscarse.

Ante el cierre de los puentes internacionales y viendo que por la estructura binacional Simón Bolívar eran mucho los habitantes de Venezuela que se movilizaban a Colombia para practicarse tratamientos médicos, personas con discapacidad y de la tercera edad, se buscaron sillas de ruedas y comenzaron a ofrecer el servicio de transporte desde La Parada a San Antonio del Táchira a quienes no pueden caminar ni valerse por sí solos.

Isabel Guzmán, proveniente de Maracay, estado Aragua, es la coordinadora de Silleros La Parada, asociación que nació, de acuerdo con ella, por motivación de un funcionario de Migración Colombia de apellido Cataña, quien los azuzó a organizarse y a usar un distintivo para que los usuarios los conocieran y supieran a quiénes dirigirse en caso de un reclamo.

“Yo soy la jefe de ellos, por decirlo de alguna manera, porque estoy pendiente de que se cumpla responsablemente con esta labor tan importante, como lo es transportar a pacientes oncológicos. Aquí nos dan una colaboración de 5.000 pesos y de esta manera nos beneficiamos nosotros y los ayudamos a ellos”, expresó.

Guzmán, legalmente establecida en Villa del Rosario, precisó que tanto las autoridades de Colombia como las de Venezuela les permiten ejercer esta labor, por eso, cuando el paso de transeúntes está bastante dinámico logran hacer hasta siete viajes, entre las 6:00 am y las 7:00 pm.
 

Silleros La Parada es una asociación integrada por ocho venezolanos que se ganan el sustento transportando pacientes, personas con discapacidad y de la tercera edad por el puente Simón Bolívar. / Foto: Leonardo Favio Oliveros

 

“El señor Cataña era una bella persona, lamentablemente murió hace dos meses por el coronavirus. Pero siempre lo recordamos. Él fue quien nos dijo que usáramos un sello, por eso mandamos a hacer estas camisas que tenemos, ya muchos nos conocen y nos buscan porque confían en nosotros. Así podemos alimentarnos y pagar arriendo”, recordó la inmigrante.

Douglas Palencia es uno de los pioneros de este servicio en La Parada. Señaló que así sostiene a su esposa e hija y le alcanza para enviarle dinero a su familia que está en Venezuela.

Destacó que algunas de las sillas son reconstruidas y que otras fueron traídas desde territorio vecino, porque para la época era más factible comprarlas allá que en Colombia.