La institución educativa Carlos Pérez Escalante ubicada en el barrio San Luis, en Cúcuta, viene incorporando diferentes estrategias de integración que permitan brindar educación de calidad a todos los estudiantes, incluidos los menores venezolanos que a la fecha integran más del 50% de la matrícula escolar del colegio.
En sus tres sedes en la capital nortesantandereana las directivas trabajan de la mano con los padres de familia en favor de la educación de los niños desde preescolar, grados primero, segundo y tercero de primaria y por otra parte los estudiantes de cuarto y quinto año.
“Somos de puertas abiertas en esta institución. Muchos de estos niños vienen de Ureña y San Antonio y llegan aquí con la necesidad de estudiar. Son niños que a pesar de las dificultades que tienen en su país tienen el deseo de salir adelante. La institución ha vinculado a estos menores sin distinción de nacionalidad aquí todos son iguales. Todos somos una sola familia”, dijo Elías Alfonso Ardila, rector del colegio Carlos Pérez Escalante.
Retos convertidos en oportunidades
Desde el inicio del cierre de la frontera colombo-venezolana la institución educativa ha venido trabajando en la integración de los niños venezolanos, muchos de los cuales hacen parte de la comunidad pendular que diariamente cruza los pasos fronterizos para asistir a clases y otros que ya se encuentran radicados en Norte de Santander.
“Hemos estado brindando todas las garantías para el derecho a la educación de acuerdo con las leyes colombianas y las directrices que nos da el Ministerio de Educación Nacional”.
Reitera el líder del plantel, que el colegio trabaja constantemente para que a través de los diferentes eventos que organiza la institución se integren todos los menores. Así mismo, buscan la vinculación de los padres de familia en las diferentes actividades. Cada una de las sedes con sus directivas y docentes, trabajan de una manera articulada por la integración y educación de calidad de los estudiantes.
Apoyo internacional
“Actualmente tenemos muchos programas apoyados por el Ministerio de Educación, además de la vinculación de otros organismos internacionales como el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC), a través del cual brindamos atención a los niños que presentan dificultades en sus procesos académicos; para ellos se crearon aulas especiales con el objetivo de reforzar sus conocimientos y mejorar sus logros escolares”, puntualizó el rector.
Las directivas del plantel reiteran su compromiso con la educación de calidad de los niños, niñas y adolescentes, sin que se reflejen diferencias de nacionalidad u otros aspectos que no hagan parte del proceso de integración.
“Infortunadamente la intermitencia de las clases en el sistema educativo venezolano hace que los menores no tengan continuidad en sus conocimientos, lo que hacemos aquí es brindarle ese apoyo y refuerzo”, puntualizó el rector Ardila.