Virgilio Torres Márquez es un colombo-venezolano que tiene en sus manos la responsabilidad de dirigir el Centro Intégrate de Cúcuta. Siempre tiene una sonrisa para quien recibe en su oficina, su amabilidad se respira en cada área del espacio y su bondad lo caracteriza e impregna en cada una de las cosas que hace por la gente.
Su vocación de servicio y su constancia de trabajo lo llevaron a donde se encuentra hoy. Este fisioterapeuta, de 32 años, cuenta cómo ha desarrollado su labor dentro de este espacio integrador para la población migrante venezolana, colombiana retornada y de acogida.
¿Cómo comienzas en la vida de la cooperación y ayuda a la población migrante?
En aras de perseguir mi pasión por la salud y el servicio a la comunidad, en el año 2013 tuve el honor de graduarme como voluntario socorrista de la Cruz Roja Colombiana, en donde logré participar en diferentes programas de servicio a la comunidad, siendo el año 2015 con el cierre de frontera mi primera experiencia como voluntario en proyectos de atención en emergencias, recuperación temprana y de medios de vida dirigido a personas y familias afectadas por la crisis fronteriza. Gracias a la Cruz Roja me capacité y me formé en la línea de gestión y respuesta a la atención humanitaria en la zona de frontera trabajando en proyectos financiados por la Cruz Roja Española, la Cruz Roja Alemana desde el año 2016 hasta el año 2020.
En marzo del 2020, tuve la oportunidad de laborar en el proyecto de fortalecimiento institucional de la Corporación Opción Legal y ACNUR en convenio con la Secretaria de desarrollo social de la Alcaldía de Cúcuta como Coordinador del Espacio de Apoyo del Puente Francisco de Paula Santander, donde en articulación con diferentes cooperantes e instituciones, se lograron atender a más de 20 mil personas migrantes, refugiadas y retornadas que accedieron a servicios básicos de atención en salud, orientación e información.
¿Cuándo llegas al Centro Intégrate de Cúcuta?
En el año 2022, se abrió una puerta para mí y se me dio la oportunidad de coordinar el Centro Intégrate Cúcuta, un espacio logrado con la gestión de la Secretaria de Desarrollo Social de la Alcaldía de Cúcuta, el Gobierno Nacional y la cooperación internacional liderada por USAID.
¿Qué experiencia has tenido en el Centro Intégrate al reencontrarte con tus raíces?
La experiencia más significativa la vivo a diario, cada vez que veo a un niño, a una persona vulnerable, con discapacidad o una mujer gestante, me recuerda lo que tuvo que vivir mi madre en mis primeros años y lo que lucharon mis padres para mi formación, por eso cada persona que asiste al servicio la veo como si fuera mi propio hijo, o como si fuera un familiar que requiere de mi ayuda y lo atiendo como tal, y esto es lo mismo que le expreso y le transmito a mi equipo de trabajo.
¿Qué te ha marcado trabajando en el Centro Intégrate?
Lo que más me ha marcado es lograr ejecutar el proyecto como lo visionamos desde un principio, como un espacio seguro para las personas, con un equipo de trabajo espectacular y con sentido humano, que al día de hoy ha logrado atender a más de 16 mil personas y ser de esta forma el Centro Intégrate del país con el mayor número de atenciones.
Pero, además de esto lograr conseguir hasta el momento el mayor nivel de madurez del método de administración de casos a nivel nacional, el modelo de seguimiento a cada caso que atendemos y lograr la integralidad en la prestación del servicio para la transformación de mentalidades y me ha marcado ser un impulso en el desarrollo del proyecto de vida de las personas.
¿Quiénes han sido tu apoyo en este proceso?
La Secretaria de Desarrollo Social de la Alcaldía de Cúcuta ha sido el principal gestor del proyecto para nuestra ciudad de frontera, incluyendo a las diferentes dependencias de la administración municipal, la cooperación internacional liderada por USAID, el Grupo Interagencial de Flujos Migratorios Mixtos (GIFMM), los sectores académicos, públicos y privados, el centro comercial Las Mercedes, los lideres comunitarios, el compromiso de mi equipo de trabajo que día a día se esfuerza para dar lo mejor de si y mi familia que son mi soporte y mi motor.
¿Y qué consejo le das a las personas que van al centro por primera vez?
A esas personas que van por primera vez, les quiero decir que el Centro Intégrate es un espacio de puertas abiertas para todas las personas que quieran salir adelante y que deseen recibir información y orientación de acceso a derechos. Mi consejo es que todo lo que nos propongamos en la vida se puede lograr, con un sentido de compromiso, responsabilidad, trabajo y constancia por aquello que queremos. Nosotros como personas somos los únicos responsables de nuestro proyecto de vida y por tal motivo somos los principales actores en defensa de nuestros derechos fundamentales y del cumplimiento de los deberes que tenemos como ciudadanos.
¿Cómo podrías describirnos qué haces o cuáles son tus responsabilidades en el centro?
Mi mayor responsabilidad como coordinador es brindar calidez humana a cada persona que visita nuestro Centro Intégrate. Incluyendo al equipo de trabajo que atiende a los beneficiarios, así como a cada persona, organización, fundación, institución educativa, universidad, funcionarios públicos y empresas privadas que van al espacio, porque queremos que se sientan acogidas.
La magia ocurre cuando logramos articular la estrategia desde el sector público, privado, académico y de cooperación uniendo esfuerzos entre todos por nuestro principal objetivo que es conectar la oferta institucional y las oportunidades existentes en el territorio con la comunidad que las requiere.
Con una formación salesiana |
Los padres de Virgilio Torres son colombianos, pero por la difícil situación que se vivía Colombia en la época de violencia y las pocas oportunidades económicas les tocó migrar hacia Venezuela. La madre de él estaba embarazada y por esta razón nació en La Grita, estado Táchira, el martes 13 de noviembre de 1990. Los primeros dos años de su vida vivió en Venezuela y luego regresó a Colombia con su madre para iniciar los estudios de primaria, y por un programa llamado “Líderes del siglo XXI” logró una beca en el colegio Salesiano, de donde es bachiller formado con la familia salesiana siguiendo los principios de Don Bosco y la devoción a la Virgen María Auxiliadora. Su pasión por la salud y el servicio lo llevó a cursar sus estudios superiores en la Universidad de Pamplona y la Universidad de Santander logrando ser un profesional fisioterapeuta con un postgrado en Gerencia en riesgos laborales, seguridad y salud en el trabajo, en la Corporación Minuto de Dios. |