"Deredez me ayudó a sanar": Ana Teresa Castillo

El relato de la colombiana retornada que creo una asociación para ayudar a cientos de migrantes y refugiados
Asociación de apoyo a migrantes y retornados DEREDEZ
Escrito Por:
Lila Velásquez

 

Una historia personal enmarcada en la violencia no detuvo la misión de Ana Teresa Castillo de continuar su lucha por el respeto de los derechos de las mujeres, ciudadanos migrantes y retornados. Esta colombiana nacida en El Difícil, Magdalena, hoy tiene 63 años, los últimos dedicando su vida al servicio social en favor de las comunidades menos favorecidas, especialmente en la frontera colombo-venezolana. 

“Luego de pasar por varias ciudades de Colombia en busca de nuevos horizontes, llego finalmente a Cúcuta y posteriormente tomo la decisión de trasladarme a Venezuela donde surgió una oportunidad laboral que me permitiría comenzar de nuevo junto a mis hijos”, señaló Ana Teresa.

actividades con los grupos de mujeres en Deredez

 

Empezar de nuevo

Pero el proceso no sería del todo fácil. Ana Teresa relata que lo perdió todo, no solo sus bienes y sustentos económicos, sino también su paz mental, pues una profunda depresión le impidió desarrollar su vida cotidiana durante varios días. Sin embargo, sabía que tenía que seguir adelante por sus hijos y la opción en el momento era empezar de nuevo en territorio venezolano.

“Mis hijos llorando me decían: mamá usted no se puede rendir, no se puede morir, nos tiene a nosotros y a sus nietos. Yo les decía no quiero vivir más”, indica Ana Teresa quien cuenta además con tristeza que ha vivido cinco desplazamientos en toda su vida y que de la pérdida de su pareja, quien ella consideraba el amor de su vida, no se iba a reponer nunca.

Durante su permanencia en Venezuela, esta valerosa mujer encontró el valor de seguir su lucha. Las situaciones que vivió en territorio fronterizo la llevaron a dedicarse a trabajar por la población migrante. Regresa a Colombia y como una ciudadana retornada que ha vivido las inclemencias de tener que empezar de cero, inicia también su trabajo social. 

 

De lidereza a lidereza

‘Lily’ como la llamaban de cariño, era una lidereza de Villa del Rosario muy querida por la comunidad. Se preocupó mucho por la salud de Ana Teresa. Compartiendo diferentes actividades y experiencias. Lily fue involucrando a Ana Teresa en las comunidades, pues vio además sus fortalezas y la capacidad resiliente de su lucha interna, lo que fue fundamental para crear las redes de apoyo que hoy conforma. “Ella me enseñó a ser líder”, dice Ana.

En la zona de frontera, Ana Teresa lideró diferentes movimientos sociales, algunos que incluso, se convirtieron en leyes en favor de las comunidades. “Empecé a trabajar también con las entidades y a buscar apoyo para las personas que lo requerían por diferentes motivos sociales y económicos”.

En ese camino, que no fue fácil por las amenazas contra su vida, emprendió un largo viaje por los derechos de las comunidades que sostiene hasta hoy gracias a la creación de su asociación. Los diferentes sucesos que tenían afectada su seguridad e incluso en peligro su integridad, la llevaron a pensar en la idea de desistir de su trabajo comunitario, pues no encontraba garantías para llevar a cabo su misión.

Actividades culturales en con ciudadanos migrantes. Deredez

 

Nace Deredez

Deredez inicia labores en el 2016, pero queda registrada legalmente en el 2017.  Esta asociación actualmente se destaca en el acompañamiento a la población víctima de Violencia Basada en Género (VBG) y trata de personas entre otras. Sin embargo, las entidades e incluso los organismos internacionales, la buscaron nuevamente reconociendo su labor y aporte a las comunidades en la zona de frontera.

“El Centro de Memoria me recogió, la Comisión de la Verdad y la JEP, sabían que yo era la líder y que había desempeñado actividades importantes en la zona de frontera. Y, en ese proceso nace Deredez, como una forma de solucionar los conflictos que tenían las comunidades y brindar apoyo a los desplazados, indocumentados”.

“hacemos diferentes emprendimientos, capacitaciones, actividades culturales de ocupación del tiempo libre. Tramite de Permiso por Protección Temporal (PPT) o de permanencia. Expedición de cédulas en apoyo de la Registraduría, cubrimiento en salud, especialmente en salud mental. Así mismo, repartiendo las sopas con amor. Empezamos entregando 300 sopas y hoy en día entregamos 3.500 sopas”.

En Norte de Santander hemos visitado 165 asentamientos. Nuestra sopa con amor ha llegado a regiones como el Catatumbo y El Zulia con actividades como la sopa con amor, entregas de regalos para los niños en Navidad.