Lo que inició como un restaurante hoy se ha convertido en El Tarantin, café apartamento y salón de onces, un emprendimiento que con el paso del tiempo ha encontrado diferentes formas de llegar a su público, logrando ganarse el corazón de sus comensales con variedad, sostenibilidad y manteniendo una línea gastronómica basada en productos hechos con insumos naturales entre frutas, vegetales, hortalizas y apoyando la comercialización de los productos del campo colombiano.

Ubicado en el cerro Cristo Rey, en Pamplona, este lugar se encarga de fomentar la cultura, el aprovechamiento de las frutas, los vegetales, las hortalizas y las especies, con procesos de deshidratación.

Marisa Montilla, emprendedora venezolana y Gustavo Sayago, colombiano retornado, son la pareja de emprendedores que creó el proyecto El Tarantin. Salieron de Venezuela en 2018, vivieron por un tiempo en Cúcuta y decidieron establecer su vida en el municipio de Pamplona, donde ven crecer la semilla del trabajo, la cultura, la gastronomía y el amor por lo que hacen.

Nuestro emprendimiento empezó siendo un restaurante, donde había mucha materia prima y cuando llegó la pandemia no sabíamos que hacer con ella, entonces comenzamos a transformar esos insumos y a hacer encurtidos, salsas, antipasto, mermeladas y es cuando surge la idea de alargarle la vida útil a los alimentos. Trabajamos apoyando al campesino, al agricultor, al comerciante de la zona que por algún motivo no logra vender el excedente de su cosecha, en ese caso pasa entonces por el horno deshidratador y nosotros lo transformamos”, dijo Marisa. 

Negocio verde

El Tarantin se encuentra en proceso de patente de invención con la sal de cerveza negra, lo que Marisa y Gustavo han catalogado como su producto estrella, por sus componentes novedosos y la aceptación que ha tenido por los clientes. “Hemos participado en ferias como la Feria Exponorte Verde, en Cúcuta. Con ellos acabamos de recibir una visita por parte de Corponor con el objetivo de evaluar si nuestro emprendimiento puede calificar para tener el sello de negocios verdes”.

La pareja de emprendedores también participó en el programa Creece de Fortalecimiento Empresarial de la Cámara de Comercio de Pamplona, en alianza con la Cámara de Comercio de Bucaramanga y la Agencia de Emprendimiento e Innovación del Gobierno Nacional Innpulsa Colombia. El presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Pamplona, Carlos Solano, precisó que estas iniciativas productivas se basan en los saberes adquiridos por los venezolanos previamente.

“Muchos de ellos con un nivel de estudios avanzado, ya profesionales, con estudio de posgrado, pero que lógicamente por ese proceso de convalidación de sus estudios en Colombia no han podido ejercer la profesión y optan por ese arte, ese conocimiento que en ocasiones incluso de manera ancestral lo conocen porque sus madres, sus abuelas, habían encontrado en ese quehacer una enseñanza para ellos y es lo que han venido a desarrollar”, explicó.

Visión 2023

Señala la pareja de emprendedores que su visión sigue creciendo este año en el que quieren seguir dando a conocer sus productos y llegando a nuevas líneas de consumidores. "Hemos reabierto El Tarantin como un restaurante tipo salón de onces y está justamente ubicado en el Mirador de Cristo Rey, queremos fomentar el turismo en este sector del municipio y la idea es que la gente suba al Cristo y a través del Hashtag #VamosAlCristo den a conocer los productos que aquí se ofrecen", añadió Gustavo.

Por su parte, la emprendedora venezolana Marisa reitera, "queremos tener una vitrina empresarial donde se puedan exponer los productos de otros emprendimientos de la ciudad, haciendo alianzas y apoyando el comercio del municipio. En nuestro salón de onces van a conseguir desde waffles con frutas deshidratas y con cremas, panquecas, masato, chicha, salpicón, capuchinos e infusiones. Asó mismo, productos tradicionales de Pamplona como  también pasteles y papas rellenas".

Próximamente, la meta de estos emprendedores, es vender alimentos como las truchas que traen de Mutiscua, y ofrecerlas al público aderezadas con las sales de El Tarantin, brindando recetas únicas y rescatando la gastronomía ancestral.