Gabriela Gómez, una historia de amor y dolor

Esta joven migrante creó en Cúcuta una fundación que apoya a sus connacionales.
Gabriela Gómez-Fundación SOS colombo-venezolana
Escrito Por:
Lila Velásquez

 

Año tras año, luego de que Colombia registrara la cifra más grande de ciudadanos venezolanos ingresando al país, entre 2017 y 2018, han quedado en la memoria de las comunidades migrantes las historias de esos procesos, muchas de las cuales se convirtieron en casos de éxito. 

Una de esas historias es la de Gabriela Gómez, una joven migrante nacida en Caracas, quien junto a su familia y tras una larga lucha por sus derechos en territorio venezolano, encontró finalmente en la oportunidad de migrar, un respiro para su vida y su entorno. 

“Como migrante también sufrí en carne propia la discriminación, xenofobia y no solo yo sino también toda mi familia. Todos vivimos la cruda realidad de migrar”, señala la joven, reconociendo además, que el desconocimientos sobre la situación de los migrantes puso muchas barreras en el proceso de inclusión en Colombia. 

“Cuando yo llegué había mucho desconocimiento sobre los derechos, el acceso a la salud y educación de las personas migrantes. Existían muchas barreras en su momento para poder acceder a los beneficios”, añadió. 

Como ella, la travesía de cruzar la frontera colombo-venezolana para muchas personas y sus familias, se ha convertido en el punto de inflexión de las organizaciones dedicadas a la promoción de derechos humanos; así mismo, corporaciones y fundaciones que han puesto el foco en esta problemática y en brindar espacios de ayuda para las poblaciones más vulnerables. 

 Fundación SOS colombo-venezolana

 

“Una historia de amor y dolor”

La venezolana Gabriela Gómez, luego de atravesar la dura realidad del proceso migratorio, encontró en las dificultades que vivió la oportunidad de ayudar a cientos de sus compatriotas que año tras año, salieron de Venezuela en busca de un mejor futuro. Gabriela es hoy la creadora y directora de la fundación S.O.S colombo-venezolana. 

“Trabajamos en la reivindicación de los derechos de toda la población migrante proveniente de Venezuela. Tenemos como foco principal las mujeres, madres gestantes, lactantes, mujeres cabeza de familia, madres solteras y todo lo relacionado con infancia, niños, niñas y adolescentes”.

En este trabajo ha sido fundamental la promoción y garantías de los derechos a la salud, educación y también contamos con un trabajo psicosocial sensibilizando especialmente sobre las Violencias Basadas en Género (VBG).

“Uno de esos proyectos importantes es el trabajo con mujeres que ejercen la prostitución por supervivencia, en el cual las capacitamos y brindamos herramientas de aprendizaje para que puedan incursionar en el mercado laboral”, enfatizó Gómez. 
Esta fundación cuenta con un amplio equipo de trabajo integrado por profesionales en áreas psicosocial, psicología, comunicación, derecho y un grupo especial de voluntarios encargados de apoyar las actividades y jornadas masivas.

 

Mirada de esperanza

“Los invito a que no dejen de soñar; a veces es complicado y es difícil, cuando uno se encuentra en situaciones desfavorables, pero el simple hecho de salir de nuestra tierra y nuestra zona de confort por llegar a un territorio desconocido, requiere de mucho valor ya que no cualquiera lo hace, así que los invito a que no se desmotiven y siempre confíen en sí mismos. Nunca dejen de soñar y luchar por el futuro que quieren”, enfatiza Gabriela Gómez.

Estas iniciativas hacen parte de la estrategia de Acnur denominada ‘Somos Panas Colombia’, una campaña que se mueve en función de cuatro objetivos: desalentar la xenofobia, incentivar la solidaridad hacia la población venezolana, promover la integración entre colombianos y refugiadas y migrantes provenientes de Venezuela, y brindar información útil a las personas que llegaron desde Venezuela en busca de protección y un mejor futuro para sus familias.