Foro: “Las murallas no paran las migraciones”

Las administraciones locales y regionales deben fortalecer sus gestiones para atender a la población vulnerable
Migrantes siguen llegando a Colombia
Escrito Por:
José Luengo


El Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario señaló que la migración entre ambas naciones no ha parado y ante esto las administraciones locales y regionales deben fortalecer sus gestiones con espacios que trabajen de manera articulada con el Gobierno nacional, sector privado y agencias de cooperación internacional para atender a la población vulnerable.

Francesca Ramos, directora de dicho observatorio, resaltó -durante el Foro Impacto de la Migración en la Ciudades Capitales- cuatro aspectos principales de este fenómeno en un país que ya alberga a más 1.731.000 venezolanos.  

En primer lugar, la migración es un tema de todos, tanto del Estado, como de la sociedad, de los gobiernos en sus diferentes niveles y organizaciones de la sociedad civil.

Ramos menciona que la migración no ha parado. “Entre abril y septiembre de este año, de Venezuela emigraron 400 mil venezolanos, es una cifra parecida a la de 2017 cuando se evidenció la crisis. Es un flujo imparable en tiempo  de pandemia y va a seguir, porque Venezuela reúne todos los factores de expulsión agravados en un contexto de confinamiento y cuarentena. Hay un panorama sombrío y el país está cerrado financieramente, viven de la remesa, tiene las características de vivir cuatro tipos de flujo migratorio, pero la migración de destino tenderá a crecer”, expresó.

Otro tercer aspecto que sostiene Ramos es que siendo la frontera un paso peatonal, se encuentra cerrada desde el 14 de marzo y, según organizaciones de derechos humanos, los migrantes cruzan por pasos ilegales, convirtiéndolos en blanco fácil de la vulneración de sus derechos.

“Vemos que con la reactivación económica quieren cruzar y eso hace que haya más presencia en las fronteras de la llamada operación muralla, y las murallas no paran las migraciones. No olvidemos que hay 5 millones de tarjeta de movilidad fronteriza que son un reflejo de migración pendular y es una cifra grande, lo que nos avizora una situación latente, más aun cuando hay dos gobiernos que no tienen comunicación, volviéndose más apremiante en época de Covid”, acotó la directora del observatorio.

Ramos añadió que Colombia se ha ido quedando sola en el manejo de la pandemia. Mientras Chile y Ecuador aumentaron sus restricciones a los migrantes venezolanos, el país se ha vuelto un punto masivo de concentración de ciudadanos venezolanos que buscan alternativas de superación.  “La migración no es solo un tema de Colombia sino de la región (…)  Colombia requiere ayuda internacional. En 2014 teníamos 170 mil extranjeros y si uno lo compara ve un panorama que se desborda, la población requiere de una preparación y debemos seguir reforzándola”, subrayó.

Por su parte, Juan Sebastián Rozo, jefe de Política Región Andina de Rappi,  comentó que el creciente flujo de migrantes es una gran oportunidad para potenciar el desarrollo del país. 

“Somos una herramienta que vamos a impulsar procesos de inclusión y trascendiendo en la parte laboral. Cuando un migrante en Colombia, México, Perú, ven estas  plataformas hemos sido esa posibilidad de incluirse en la sociedad, de generar ingresos y de que formen parte de una comunidad que accede a ciertas condiciones y beneficios”, expresó Rozo en el foro.