El Defensor del Pueblo Carlos Camargo Asis, quien a su vez es el presidente de la Federación Iberoamericana del Ombudsperson (FIO), le envió una misiva al Gobierno de Estados Unidos, respaldada por las 22 instituciones nacionales de derechos humanos que integran la Federación.
Esto, con el objetivo de dar a conocer las cifras de la población migrante en Colombia, en un contexto general de la situación y los riesgos que deben afrontar las personas que migran en condición irregular, así como todas con la intención de mejorar sus perspectivas de vida.
“Le he enviado una carta al secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, para solicitarle una audiencia, con el fin de explicarle nuestra experiencia, como instituciones de derechos humanos, en la atención a la grave crisis de vulneración de derechos que afrontan las personas migrantes, susceptibles a la condición de refugio y con necesidad de protección internacional”, señaló Carlos Camargo Assis.
Contexto migratorio
En los primeros 11 meses del 2023 pasaron 510.000 migrantes por el Darién, es decir, un 105,6% más que en todo el 2022 cuando cruzaron cerca de 248.000 personas, la mayoría provenientes de Venezuela, Ecuador, Haití, China y Colombia.
Las personas que logran pasar la espesa selva del Darién, en la frontera entre Colombia y Panamá, se enfrentan a una de las peores experiencias de vida, dados los riesgos propios de ese tipo de topografía y el accionar de los grupos armados ilegales y organizaciones criminales que delinquen en la región del Urabá-Darién.
“Por esta razón, en mi calidad de Presidente de la FIO, junto con los defensores de la región, le hemos solicitado al Gobierno de los Estados Unidos un espacio para dialogar sobre los mecanismos humanitarios que permitan garantizar una migración segura, ordenada, regular y en condiciones de dignidad humana”, recalcó el Presidente de la Federación Iberoamericana del Ombudsperson.
La entidad hace un llamado para que haya determinación ante soluciones sobre los riesgos asociados a estos procesos migratorios como los son la violencia sexual, desaparición forzada, extorsiones, hurto de pertenencias y dinero, presencia de grupos armados ilegales, tráfico de migrantes y posible trata de personas, discriminación y estigmatización de la migración forzada, como xenofobia, entre otros factores.