En la actualidad, la mayoría de naciones a nivel global poseen políticas migratorias específicas cuyo propósito es regular los flujos migratorios, mientras de igual forma diversos organismos internacionales, como las Naciones Unidas, ven a la migración como un derecho inherente a los seres humanos.

Migrar significa movilizarse del lugar que se habita comúnmente, hacia otro territorio o país diferente.

Por ello, el hecho de encontrarse fuera del territorio habitual afectivo, no exhime a ninguna persona de la dignidad humana que todos merecen por derecho y que los estados y organismos deben salvaguardar en función de la ley.

En ese sentido, la migración se refiere al fenómeno de desplazamiento que se presenta cuando una o un grupo de personas salen del lugar en el que viven, con la finalidad de establecerse de forma permanente en otro.

Algunos de los factores que pueden impulsar a las personas para tomar la decisión de migrar, son por ejemplo los económicos, políticos, sociales, culturales, por seguridad o porque se le han vulnerado sus derechos en sus países de origen, todo depende del contexto en que se encuentra el individuo.

Cabe destacar que todo migrante tiene derecho a acceder y poseer todos los documentos que sean necesarios para el correcto goce de sus derechos, independientemente de su condición migratoria, como lo son por ejemplo los pasaportes o documentos válidos de viaje, documentos de identidad y actas de nacimiento.

Los tipos de migración

La migración puede entenderse y estudiarse de diversas maneras, dependiendo desde el punto de vista que se le abarque, esto teniendo en cuenta que hay múltiples formas en que este fenómeno puede llegar a ocurrir.

Algunas de estas formas son:

Migración: se cataloga como emigración la decisión y acción de salir del país, es decir, de irse de este hacia otro con el fin de establecerse completamente fuera del lugar que comúnmente habita.

Migración permanente o temporal: se considera permanente cuando las personas establecen su residencia de forma definitiva en el nuevo lugar, y temporal, cuando se trata de estancias de corta duración o con fechas definidas.

Migración interna: el desplazamiento de una localidad a otra, dentro del mismo país, es catalogado como migración interna, puesto que de igual forma sale del lugar que comúnmente se habita.

Migración voluntaria o forzada: la migración forzada se entiende como la movilización a causa de factores externos que la determinan, puesto que no dependen de los sujetos y están condicionadas por otros hechos como los económicos, bélicos o políticos.