La Batucada es una narrativa de arte musical que tiene sus bases y raíces en Brasil y una influencia de África. Este formato se ha extendido a otras regiones del mundo y llegó a Cúcuta como una forma de expresión que conecta mucho con las formas de protesta de algunas comunidades para exigir sus derechos y como parte de distintos actos de activismo.
Respaldados por la Fundación Moiras, se creó La Batucada Son de Frontera que busca unir en un contexto musical a jóvenes de Colombia y Venezuela, además de brindarles un espacio de libre expresión a través de estos ritmos.
“La Batucada está compuesta por 12 jóvenes residentes de tres barrios de la comuna 8 como lo son Alfonso Gómez, La Fortaleza y La Esperanza que hace parte del sector El Talento. Surge como una necesidad de expresar sus sentires y su proceso de activismo en torno a la prevención de Violencias Basadas en Género (VBG) pero en un gran formato a través del arte y la Batucada se convierte en una importante herramienta para hacerlo”, señaló Estefanía Orozco, encargada de las actividades de Batucada.
Contexto musical migratorio
La Batucada está compuesta por diferentes instrumentos representativos de este formato musical como los repiques, las cajas, los surdos y las dobras, entre otros. El grupo tiene un año de haberse consolidado e inició con una apuesta de instrumentos hechos con material reciclable.
“Inicialmente tocábamos con baldes, pimpinas, baquetas de madera que nosotros mismos hacíamos. Luego notamos que los instrumentos no duraban mucho tiempo por lo que decidimos invertir en los nuevos instrumentos profesionales de la mano de La Fundación Moiras”., añade Orozco.
De la misma manera señalan que el objetivo de estas actividades culturales es identificar y visibilizar los liderazgos juveniles en los barrios de la ciudad y el trabajo en prevención de VBG a través de la música.
Esta iniciativa que integra hombres y mujeres colombianos y venezolanos, ha aportado mucho a la integración binacional. “La música es un lenguaje universal y permite consolidar con estos ejercicios que no existen las fronteras, sino que por el contrario todos y todas hacemos música con un mismo objetivo sin importar la nacionalidad”.
