Carol Katherine Arias Delgado es una mujer venezolana que expresó su agradecimiento por el apoyo brindado desde el Centro Intégrate de Cúcuta para crear y consolidar su emprendimiento.
“Tenemos siete años acá en Colombia y decidimos aprovechar esta oportunidad de emprender ya que por mi casa hay cuatro talleres de calzado y literal, botan muchos retazos de cuerina y de allí entonces mi hija empezó a reciclarlos y empezamos a hacer moñitos”, contó la venezolana mientras exponía sus piezas en el Centro Cultural Quinta Teresa.
Al igual que ella otro grupo de emprendedores expusieron sus productos en este espacio, enmarcado en el segundo aniversario del Centro Intégrate de la ciudad.
Arias cuenta que con el tiempo su negocio fue ampliando la variedad de accesorios para el cabello, hechos totalmente a mano, con material reciclado, buscando las formas de producir sin afectar al medioambiente.
“A través de la constancia y el acompañamiento que nos ha dado el Centro de Intégrate con las clases y capacitaciones que nos han servido mucho, porque hemos desarrollado estrategias en venta, y nos han fortalecido hasta en maquinaria, materia prima, exhibición y todo para que el emprendimiento se afiance cada día más. Hoy en día, no nos basamos solo en moños, sino que también hacemos porta colores y cosméticos” añadió la venezolana.
Tejiendo Sueños
Este viernes 24 de mayo se cumplieron los primeros dos años de la apertura del Centro Intégrate, y la fecha resultó propicia para dar a conocer los resultados de este espacio, apoyado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
Para esta celebración se unieron con la Secretaría de Desarrollo Social de la Alcaldía de Cúcuta, Servicio Jesuita para los Refugiados, la Secretaría del Banco del Progreso y la Secretaría de Fronteras de la Gobernación de Norte de Santander.
En esta oportunidad se llevó a cabo la Feria de Emprendimientos ‘Tejiendo sueños’, que constituye una apuesta para emprendedores, donde más de 50 empresas del sector textil, marroquinería, bisutería, entre otros que mostraron sus productos, a través de un desfiles de modas, en el cual pudieron dar a conocer las técnicas y materias que emplean para elaborar sus confecciones.
Virgilio Torres, el coordinador del Centro Intégrate Cúcuta, brindó un balance general de la gestión realizada durante estos dos años. “Este es nuestro segundo aniversario desde el liderazgo de la Secretaría de Desarrollo Social de la Alcaldía y el financiamiento de USAID hemos podido atender a más de 22.000 personas”, las cuales han accedido a más de 36.227 servicios.
Los servicios más solicitados
El director destacó que los servicios más recurrentes están relacionados con el acceso a derechos en salud, educación, empleo, emprendimiento, bancarización, orientación psicosocial y orientación jurídica.
Todo lo anterior va dirigido no solo a la población migrante, sino también a refugiados, comunidad de acogida y colombianos retornados quienes pueden acceder a los servicios ofertados.
Sobre el Centro
El Centro Intégrate es liderado por la Secretaría de Desarrollo Social de la Alcaldía de Cúcuta y este no solo se limita a ofrecer servicios públicos, sino que también se nutre de la colaboración de la sociedad civil y actúa como un punto de referencia crucial para acceder a recursos y servicios provenientes de agencias de cooperación internacional.
El centro adopta una modalidad de atención que fusiona la eficiencia de una ventanilla única con la integralidad de un centro de servicios integrados. Se trata de una iniciativa y a su vez estrategia nacional, que surgió de una colaboración entre la Presidencia de la República, la Cancillería y la cooperación internacional encabezada por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), en colaboración con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y los gobiernos locales.
La esencia de esta iniciativa radica en su capacidad para centralizar y simplificar el acceso a una variedad de servicios institucionales de manera gratuita, todo en un mismo lugar. Pero su importancia va más allá de lo logístico; también se ha convertido en un punto de encuentro donde se fomenta la integración entre migrantes venezolanos, colombianos repatriados y las comunidades cucuteñas que les acogen.