Andy, migrante venezolano que transforma a Cúcuta con su música

El joven de 23 años ha logrado integrarse exitosamente en Colombia a través del arte.
Andy, migrante venezolano
Escrito Por:
Lineth Sanguino

 

“El arte une a las personas y hace que entre colombianos y venezolanos encontremos un punto en común muy bonito”, mencionó Andy de forma muy cariñosa sobre su proceso de integración en Colombia.

Andy Casañas, como le gusta que lo llamen, llegó hace cinco años a Colombia en busca de nuevas oportunidades, con la ilusión y promesa de poder comenzar a producir su música en una disquera que le había propuesto realizar algunos proyectos.

Sin embargo, al llegar a Colombia, no todo fue color de rosa, puesto que fue después de comenzar dichos proyectos, que el joven evidenció que no era nada de lo que le habían prometido, por lo cual tuvo que comenzar a buscar otras formas de ganarse la vida por medio de su arte.

Desde ese momento, ha luchado por hacer entender a las personas que la música no solo salvavidas, sino que también nos da una razón más para recordar que somos hermanos, y en ese proceso ha llevado su voz y su guitarra a varios restaurantes, calles e incluso eventos privados y públicos, en los cuales ha apoyado en la recaudación de fondos para beneficencias.

Además, Andy comenta que “todavía hay mucha xenofobia y clasismo, y esta es una de las razones por las que cree que es fundamental seguirle abriendo espacios a aquellos talentos escondidos que aún nadie escucha.

En la actualidad, aparte de la música, el joven ha tenido que ingeniárselas para vivir, y se desempeña como programador, lo cual le ha permitido seguir incursionando en el mundo de la música y no desistir de sus sueños como cantante. 

La integración de este cantante venezolano no ha sido de un día a otro, pero su esfuerzo y dedicación han hecho que considere a Colombia como su hogar, debido a todas las experiencias, personas y lugares que ha podido conocer desde su llegada.

Por ello, ante todas las dificultades, su voz ha sido escuchada y reconocida en diversas ocasiones que demuestran el trabajo que ha realizado y la resiliencia con la que ha permanecido a lo largo de estos años, transformando pequeños lugares de Cúcuta en lo que él llama un hogar.

Si bien su historia no ha sido perfecta, él invita a otros jóvenes a que a través de la música también encuentren una forma de expresarse, independientemente del género de música que les interese, ya sea cantar, escribir o escuchar.

Sobre esto, ha mencionado que sus gustos son muy variados y que incluso ha llegado a incursionar en el freestyle, lo cual se considera como la actividad de rapear en un estilo libre e improvisado sobre una pista de música.

Al día de hoy, miles de jóvenes, al igual que Andy, buscan nuevas formas de transformar la ciudad a través de sus talentos y virtudes, por lo cual es importante seguir apoyando estas iniciativas que no solo promueven el arte y la cultura, sino también la integración de la población migrante, retornada y colombiana.