Katherine Crespo, la sobreviviente que lucha contra las VBG

Fundó su propia organización y se rige por el enfoque de género en Cúcuta.
Katherine Crespo
Escrito Por:
Lineth Sanguino

 

Con tan solo 29 años, de los cuales siete son de experiencia comunitaria, Katherine es la representante de la organización sin ánimo de lucro “Mercedes Ábrego”, mediante la cual se ha dedicado a velar por los derechos de las mujeres, en especial las que migran en busca de nuevas oportunidades y llegan a la ciudad de Cúcuta, un territorio transfronterizo que limita con Venezuela. 

Con su fuerza y voluntad ha logrado impactar la vida de más de 350 mujeres, entre las cuales algunas se encuentran en condición de explotación sexual o prostitución, siendo víctimas de Violencias de Basadas en Género(VBG), colocándolas en contextos de vulnerabilidad cotidianamente. 

Su organización, al igual que su liderazgo, nació desde su propia historia como sobreviviente de VBG, siendo esta su forma de rechazar estas conductas y de prevenirlas, ayudando a más mujeres a que puedan identificarlas, al capacitarlas en temas como el enfoque de género, trata de personas y derechos sexuales y reproductivos. 

Con respecto a su rol como lideresa social y comunitaria, menciona que ese título no se lo dio ella misma, puesto que “a medida que iba realizando actividades, encuentros, capacitaciones y demás talleres con algunas organizaciones y cooperación internacional, esas personas iban llamándome de esa manera, tanto las organizaciones como las personas que capacitaba y ayudaba, por lo que esta es una labor que me escogió” explicó crespo sobre la forma en que llegó a obtener ese reconocimiento. 

La razón del nombre que identifica a una de las organizaciones que se ha ganado el respeto de la comunidad, es que en Cúcuta, el Parque Mercedes Ábrego, ubicado en la zona céntrica de la capital nortesantandereana, ha tenido una connotación no solo estigmatizante con un grupo en específico, sino que también se ha convertido en el epicentro para muchas vulneraciones de los derechos humanos hacia mujeres.

Además, Crespo menciona que la mujer por la que esa zona de la ciudad recibe ese nombre, carga consigo una historia de empoderamiento que siente que representa los ideales de su organización, puesto que fue una de las que, en su época, luchó junto a Simón Bolívar, colaborando con el Ejército Patriota, instalado en el entonces “Valle de Cúcuta” desde 1813; fabricando uniformes para las tropas.

Actualmente, Crespo continúa incidiendo en el territorio a pensar de ausentarse por más de cinco meses debido a situaciones personales, pero que ahora ha vuelto con el doble de ganas de construir un mundo mejor para las mujeres, uno en el que “no tengan que pasar por cosas que marcan y que son dolorosas, porque la violencia de género no es cualquier cosa y no solo debe combatirse, sino prevenirse con el fin de evitar esos daños”, señaló. 

Mientras tanto, se encuentra vinculada a procesos de Más Fondo con Corprondinco y espera seguir tejiendo redes con demás organizaciones y cooperantes internacionales que le permitan obtener herramientas para replicarlas con las mujeres que representa y defiende, para que no sigan siendo “invisibilizadas”.     

“No podemos dejar a un lado que estamos hablando de mujeres, estas personas que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad, que la sociedad las ve como un problema y las juzgas y no trabajan en pro de sus de los derechos, de ellas que a veces no tienen ni un pan para llevarle a sus hijos y familiares, por eso pido que haya humanidad y sororidad para empatizar con sus casos” finalizó.