Desde hace seis años, como una gota que rebasó un vaso de agua, este proyecto musical comenzó a meterle todas las fichas, que hoy lo convertirían en uno de los más llamativos, no solo por el talento de sus cantantes, sino por el concepto que manejan como agrupación.
La Siembra Music, está compuesta por tres mujeres con edades intergeneracionales, pero eso no es lo más llamativo, pues estas tres amantes de la música también son madre e hijas, que han decidido compartir más allá del lazo sanguino para reforzar su vínculo como familia al mezclar sus diversos gustos musicales.
En entrevista con el Diario La Opinión, todas estuvieron de acuerdo en que a pesar de que este trío comenzó hace seis años, la realidad es que el gusto por los sonidos armónicos siempre estuvo en sus vidas gracias a que Adriana Domínguez, la madre, sembró en sus dos hijas lo que algunos llaman como la “melomanía”, que es la pasión y alegría que se puede sentir por escuchar, componer o interpretar la música desde cualquier género.
Estefanía, la hija y hermana menor, explicó que la primera vez que cantaron juntas fue como una revelación que surgió gracias a que un día en que se encontraba cantando sobre una tarima, las invitó a hacerlo junto a ella, y en ese momento supieron que no era solo una casualidad, sino un impulso para comenzar a hacer algo que amaban, pero juntas en familia.
“Un día las llamé a tarima y ellas se subieron y fue un ¡Boom!, todo el mundo se emocionó muchísimo y desde ahí decidimos conformar La Siembra”, relató Estefanía durante la entrevista, en la que Sara agregó la razón por la que eligieron un nombre tan peculiar e ingenioso para llamarse y así generar recordación entre las personas que hoy cantan todas las canciones de su álbum y sencillos publicados.
Su nombre es un homenaje vivo al trabajo que su madre realizó al inculcarles y transmitirles ese talento que las ha llevado a diversos escenarios tanto nacionales como internacionales, llegando incluso a participar en uno de los festivales realizados en Lima, Perú, llamado “Nosotras Estamos en la Calle”, por lo que así como Adriana “sembró la música” en ellas, ahora ellas desean “continuar sembrando los diversos mensajes que representan a las mujeres, a las personas que viven en territorios transfronterizos, que han tenido que afrontar la migración o también se ven atravesadas por muchos más contextos,”, hablando sobre sus vivencias y demás temas sociales, tal como lo expresó Estefanía con el carisma que la caracteriza.
Trabajar junto a las personas con las que has crecido toda la vida y compartes la mayor parte de tus espacios, no siempre es fácil, y esto es un reto que La Siembra ha sabido asumir y sobre todo verlo como una oportunidad para crecer como personas y como familia, logrando crear una empresa que genera ingresos y las ayuda a crecer profesionalmente de forma orgánica.
Uno de los espacios que consideran ha significado un hito dentro de su carrera, ha sido su participación en el “Venus Fest”, donde fueron invitadas nacionales para representar a Cúcuta, a través de una convocatoria concurso. Esto debido a que su amor por la música estuvo combinando por el que sienten, por el de la lucha por los derechos de las mujeres, teniendo en cuenta que muchas de sus canciones están cargadas de mensajes feministas que retratan no solo sus vivencias, sino también la de muchas mujeres que pasan por esas situaciones.
“En Pasto conocimos lo bonito del movimiento de mujeres que tienen, un movimiento unido que nos llena de mucha emoción y además nos motiva que pronto también logremos cosas similares en nuestro territorio, en pro de las mujeres, y en nuestro caso, las mujeres que le apostamos a la transformación por medio de la música”, señaló Estefanía, lo cual apoyaron tanto su madre como su hermana.
Su discografía cuenta con un álbum titulado “Hojas al Viento” y cuatro sencillos que pueden encontrarse en todas sus redes sociales, donde aparecen como “La Siembra Music”. Actualmente, se encuentran trabajando junto a otra agrupación llamada “Reactives”, en un concierto didáctico para niños, niñas, adolescentes y familias, que lleva por nombre “Las Viajeras”, el cual cuenta con cuatro conciertos masivos que se realizarán durante cuatro fechas para que las personas conozcan la migración y las Violencias Basadas en Género (VBG) a través del arte.
Sus perfiles
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Adriana Domínguez Peña
Con su Carisma y alegría, Adriana se define como una mujer soñadora y entusiasta, madre y cabeza de hogar, lo que menciona agrega desafíos y bendiciones a su vida cotidiana. Además, se siente privilegiada por poder compartir su pasión por la música con sus dos hijas, haciendo que sea un honor escribir letras con un fuerte contenido social y basadas en sus propias experiencias, lo que la ha convertido en una persona agradecida porque todo esto haya llegado en el momento adecuado para vivirlo de la mejor manera posible.
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Estefanía Orozco Domínguez
Muy segura de sí misma, se define como una mujer apasionada, cucuteña y atravesada por el arte, segura de su poder para generar transformaciones significativas.
Es Licenciada en Educación Artística con énfasis en música, lo que le ha permitido explorar mi amor por la expresión creativa en todas sus formas, siendo una apasionada de la danza urbana y las artes escénicas, donde encuentro un espacio para comunicar emociones y contar historias.
Es cofundadora de la Fundación Moiras, y del colectivo "Háblame de Arte". Su sensibilidad y esencia soñadora me guían en un viaje constante por nuevos lugares y las conexiones humanas en cada rincón del mundo.
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Sara Gabriela Orozco Dominguez
Se identifica como una joven cucuteña guiada por el activismo, con talento para el deporte y la música, donde la composición de rap se ha convertido en una pasión compartida con su mamá y su hermana, ya que a menudo se convierten en un desahogo para mi alma.
Su sueño es estudiar música en la universidad de Antioquia, y ha tenido la oportunidad de destacarme como solista en diversos concursos de canto, logrando ocupar los primeros puestos. Es personera estudiantil en la institución Anna Vitello y se esfuerza por combinar mis intereses deportivos con mi compromiso social.