Migración estima reingreso de 200.000 venezolanos con la apertura fronteriza

Venezuela estudia abrir frontera cuando aplane la curva de la pandemia. 
Migrantes cruzando el puente
Escrito Por:
José Luengo

 

Para este 1 de octubre está prevista la reapertura de los pasos fronterizos, luego de que el Gobierno Nacional ordenara su cierre el pasado 16 de marzo para contener la propagación del  coronavirus.  Sobre esta medida hay una gran expectativa por las consecuencias que pudiera traer en cuanto al flujo de movilidad humana y la reactivación progresiva del sector económico entre ambas naciones.

De acuerdo con el Decreto 1168 del 25 de agosto de 2020, todos los pasos fronterizos terrestres, marítimos y fluviales estarán cerrados hasta mañana.

Juan Francisco Espinosa, director de Migración Colombia, indicó que octubre será tomado en consideración para una posible apertura, para lo cual se está revisando la situación de los departamentos de frontera en aras de tomar decisiones conjuntas que permitan proteger a las personas.

Actualmente en Colombia hay 1.748.716 migrantes venezolanos, 40 mil tienen intenciones de retornar voluntariamente y más de 100 mil ya han regresado a su país desde que inició la pandemia. Sin embargo, las autoridades colombianas evalúan abrir los puentes oficiales binacionales y se preparan para un posible reingreso de ciudadanos venezolanos porque la situación económica y social del vecino país sigue empeorando.

“Cuando se reabra la frontera es totalmente previsible que se va a generar un volumen considerable de población migrante venezolana que necesite volver hacia Colombia. Los cálculos que tenemos es que entre tres y cinco meses posteriores a la apertura de frontera eso representará el reingreso a Colombia de 200.000 venezolanos”, expresó Espinosa. Destacó que a la fecha siguen ingresando un promedio diario de 50 venezolanos por las trochas.

El director de Migración sostuvo el pasado lunes y ayer un encuentro con los alcaldes de Cúcuta, Villa del Rosario y Pamplona para evaluar la situación migratoria en estos municipios. 

Víctor Bautista, secretario de Frontera de Norte de Santander, mencionó que entre las acciones del departamento  es solicitar al Gobierno Nacional mayor control fronterizo a las autoridades migratorias, reducir e implementar otros esquemas para bajar la irregularidad migratoria y en el mecanismo humanitario atender las medidas humanitarias correspondientes al COVID-19 para los que van a Venezuela y vienen retornando.

“Esperamos con el apoyo del Gobierno aumentar la seguridad fronteriza, tener un esquema de comercialización para la frontera y lograr con los que están retornando tener un proceso de identificación y control migratorio en plena zona de frontera y no por los sitios irregulares como viene ocurriendo”, sostuvo Bautista.

Por su parte, Carlos Martínez, director del IDS en la región, declaró que han generado acciones para el fortalecimiento de sanidad portuaria en los puentes Unión, Francisco de Paula  Santander y Simón Bolívar.  “Hemos coordinado con organizaciones nacionales e internacionales la infraestructura en estas zonas de frontera con el objeto fortalecer sanidad portuaria  por parte el ente territorial”, dijo Martínez.  Señaló que junto con Migración generarán una política de atención a la población migrante.   

Eugenio Rangel, alcalde de Villa del Rosario, mencionó  que hasta ayer “nadie ha hablado del tema, ni Cancillería, ni Migración Colombia”. “No hemos tenido una comunicación del alto gobierno porque son políticas del gobierno nacional, está en nuestra jurisdicción, pero no tenemos la facultad para este tema”, comunicó Rangel.   Consideró conveniente la apertura de la frontera por el intercambio comercial entre ambos países. Añadió que la situación en el municipio sigue siendo la misma con la llegada diaria de caminantes al sector de La Parada y trabajan con la Policía Nacional para controlar la zona.

El coronel José Luis Palomino López, Comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, señaló que junto con las autoridades político administrativas, gobernación y alcaldías harán un trabajo de sumar esfuerzos por garantizar la bioseguridad. “Es pertinente que en nuestra labor,  que ha avanzado para garantizar estos meses de seguridad, tenemos que doblar esfuerzos para lograr que en la apertura se tenga seguridad a las empresas que empiezan a generar sus ventas y la bioseguridad a todos los que vienen a Cúcuta a realizar sus compras”, indicó.

Mencionó la autoridad policial que el alcalde de Cúcuta, Jairo Yáñez, ha pensado en un plan tanto para la apertura de la frontera como para Navidad y es descentralizar los centros de compra, separarlos por sector para minimizar los riesgos de contagio.  

migrantes en el puente fronterizo

En Venezuela
Mientras Colombia evalúa una eventual apertura fronteriza a partir de mañana 1 de octubre, en Venezuela no existe uniformidad de criterios respecto a los plazos a aplicarse para que se restablezca el tránsito humano y comercial sobre los puentes internacionales que unen a ambos países. Sin embargo, tanto sectores políticos, como económicos y académicos, coinciden en la necesidad de restablecer las relaciones que históricamente han unido a Colombia y Venezuela.

Wladimir Tovar, director de comercio exterior y representante de la Cámara Social de Transporte de Carga Táchira (casotranscat), destaca que el sector logístico de comercio exterior que involucra a los operadores aduaneros de transporte agencia de aduanas y bodegas ubicadas en Cúcuta y los operadores aduaneros del lado venezolano ubicados en el eje fronterizo San Antonio-Ureña y Orope- La Fría, están preparados para la inmediata apertura de los puentes internacionales y para prestar los servicios de logística y comercio exterior a las mercancías.

Asegura que los sectores productivos de servicios ya han estado trabajando sobre la logística de controles de bioseguridad, y  que también las autoridades de ambos países han desarrollado los protocolos necesarios. “Toda la cadena logística está preparada para reactivar el comercio internacional entre Venezuela y Colombia por la frontera del Táchira con Norte de Santander”, reitera.

En este sentido, y aunque afirma que “por ahora no es posible la apertura”, Freddy Bernal, delegado por el gobierno del presidente  Nicolás Maduro en Táchira, no descarta que ello se pueda producir de forma gradual en el mediano plazo.

Señaló que ante una eventual reapertura, Carlos Trómpiz –actual coordinador del gabinete político del estado Táchira con miras a las elecciones del 6 de diciembre-, será quien asuma las tareas y coordinaciones ministeriales en Venezuela para adelantar todos los enlaces necesarios del lado colombiano, con miras a restablecer las relaciones comerciales binacionales.

Para Bernal, la apertura comercial de la frontera sólo será posible “cuando baje la pandemia y hallamos aplanado la curva”.

migrantes en el puente fronterizo

Por su parte Laidy Gómez, gobernadora del estado Táchira, enfatizó que aplaude cualquier voluntad política de habilitar los puentes fronterizos. “La pandemia nos va a obligar a activar la economía de manera progresiva, con todos los protocolos de seguridad (…) y quien se niegue a ello está alimentando las irregularidades en las trochas, la economía informal manejada por los irregulares y la evasión epidemiológica”; hechos que consideró totalmente repudiables.

En materia sanitaria, insistió en que los protocolos epidemiológicos que se están aplicando en los llamados PASI o refugios en la frontera venezolana tienen que tener una revisión exhaustiva que incluya una coordinación con las autoridades de salud colombianas, para tener sintonía en los protocolos epidemiológicos, saber en qué condiciones ingresan todas estas personas, para evitar las cadenas de contagio masivas en estos PASI por el tiempo de duración que tienen los resultados de las pruebas PCR.

Gómez señaló como necesario evaluar que la reapertura de los puentes permita también generar la asistencia en materia de servicios públicos vitales y que a través de las autoridades nacionales se puedan aligerar las relaciones diplomáticas para poder avanzar, no sólo en la habilitación de un canal humanitario, sino en la activación comercial, y en general de la economía, “que bien necesaria es en esta zona industrial fronteriza, que está tan deprimida”.

Para Francisco Javier Sánchez, Investigador del Centro de Estudios de Fronteras e Integración (CEFI), de la Universidad de los Andes Táchira, en este momento, Venezuela se encuentra (según cifras oficiales) en la fase de crecimiento exponencial de la pandemia por la COVID-19 y que Táchira -por lo general- figura entre los primeros lugares en número de contagios nacionales en los partes diarios.

En consecuencia, señaló que “ni Venezuela ni el Táchira están preparados para reabrir los pasos formales de la frontera con Colombia, por cuanto el riesgo de contagio, de por sí ya alto, aumentaría, por el efecto llamada que ejercería la medida, tanto para los potenciales migrantes forzados como para la población en general necesitada de bienes, servicios e insumos que no se consiguen en Venezuela y sí en Colombia”.

Consideró, sin embargo, que son estas mismas necesidades y la Emergencia Humanitaria Compleja de Venezuela, que durante los seis meses que llevan totalmente cerrados los pasos formales fronterizos se ha incrementado el uso de los pasos informales o trochas, así como el contrabando de bienes diversos y hasta de gasolina desde Colombia, en especial de Norte de Santander, a Táchira.

“La sociedad ha empezado a exigir la ‘reapertura de la frontera’ para atender sus necesidades en Colombia, sin tener que correr el riesgo a la integridad física que significa pasar por las trochas, de su parte, los sectores económicos regionales y nacionales han insistido en la necesidad de permitir el paso formal de mercancías por la frontera con Norte de Santander, tal y como se permite en la frontera entre el Zulia y La Guajira, apenas cerrado un breve tiempo por la pandemia”.

 En ese sentido, el experto abogaría por abrir los pasos formales entre Venezuela y Colombia, de forma controlada y bajo estrictos criterios de bioseguridad.

Tanto en Venezuela como en Colombia se encuentran a la espera de las decisiones de ambos gobiernos.