Por muchas dificultades que existan está en nuestras manos labrar nuestro futuro, somos nosotros los constructores de nuestra realidad. Y si son capaces de soñar con un camino son capaces de hacerlo”. Este fue parte del consejo que ofreció el artista Andrés Cepeda a los chicos del Programa Jóvenes Resilientes.
El cantautor colombiano fue nombrado como el nuevo Embajador de la Juventud Resiliente, al ser un referente de diálogo y unión del Programa Jóvenes Resilientes de USAID y ACDI/VOCA.
En un evento realizado en la Institución Educativa Llano Verde, en Cali, Cepeda deleitó a los estudiantes e integrantes del programa con una charla sobre los referentes, redes de apoyo, entornos protectores que él tuvo en su niñez para lograr el éxito que hoy cosecha.
Cepeda cantó algunas de sus canciones junto con los jóvenes, familias y docentes, con quienes también habló sobre su juventud y sobre la importancia de su familia, determinante para escoger su vocación.
El cantautor bogotano, ganador del Latin Grammy en tres ocasiones, es un referente para jóvenes y familias uniendo incluso generaciones, por lo que el Programa Jóvenes Resilientes lo nombró como Embajador de la Juventud Resiliente. Su carrera musical de más de treinta años es guía y ejemplo para los más de 14 mil jóvenes de 30 municipios del país que hacen parte de este programa.
“Sabemos que cuando las y los jóvenes ven a Andrés Cepeda se inspiran y empiezan a creer que también pueden trazar sueños y alcanzarlos. Es por eso que lo nombramos como uno de nuestros embajadores, al ser un referente de diálogo, unión, talento y resiliencia para jóvenes, familias y comunidades. Sabemos que los más de 14 mil jóvenes participantes del Programa se van a inspirar con Cepeda, pero él también se inspirará con ellos y ellas”, afirmó Camila Gómez de USAID Colombia.
El ejemplo de su familia fue determinante en su juventud para ser hoy quien es, y esto lo contó a los pequeños de Cali. “Mi madre tocaba el tiple; mis tíos y primos tocaban bandola, tiple, y guitarra interpretando pasillos y bambucos, recuerdos y experiencias que me permitieron aprender y explorar mi vocación musical”, recordó Cepeda.
Liceth Cuetia, de 20 años, oriunda de Corinto, Cauca, y lideresa participante de Jóvenes Resilientes, afirmó: “me impactó saber que Cepeda inició con un proyecto pequeño y al persistir logró construir la carrera musical que hoy conocemos. Es un gran mensaje para nosotros los y las jóvenes que desde los territorios estamos creando proyectos para impactar positivamente en nuestros territorios; al verlo, creemos en lo que somos y hacemos”. También, la lideresa resalta la importancia de cultivar espacios protectores entre jóvenes y la familia.
Importancia del diálogo
Para el adolescente Anderson Javier Hernández, de 14 años, y estudiante del noveno grado, es vital el tema de la resolución de conflictos y liderazgos que ofrece este programa dirigido a las juventudes. Él hizo un llamado a todos los chicos de los colegios de los municipios priorizados a participar en dichos espacios.
En medio de la charla Cepeda también reflexionó sobre cómo el diálogo es importante para solucionar conflictos y dificultades no solo en la sociedad, sino también en las familias y comunidades.
“El diálogo siempre debe estar presente, pero también la unión para reforzar la empatía que tanto nos hace falta. Es por eso que con mi compadre Fonseca hicimos la canción ‘No me busquen corazón’ que busca eliminar esas estigmatizaciones contra nuestros hermanos venezolanos que han tenido que emigrar buscando mejorar su vida, y nosotros tenemos que estar ahí para tender la mano”, resaltó.
Además, precisó que el tiempo que lleva trabajando con jóvenes ha podido reconocer lo importante de valorar sus opiniones y emociones.
“Creo que saber escuchar no es solo una demostración de atención y respeto, sino de cariño; por eso, pienso que propiciar estos espacios dentro del hogar creará un entorno favorable no solo para dialogar, sino para llegar a consensos como las divisiones de tareas del hogar, que mejorarán la convivencia y las metas familiares”, enfatizó frente al auditorio.
La actividad finalizó con el canto unísono de jóvenes, familias, docentes y del cantautor, que interpretó canciones como ‘Por el resto de mi vida’, ‘Embrujo’, ‘Día tras día’, ‘Lo mejor que hay en mi vida’ y ‘Besos usados’.