El segundo ciclo de capacitaciones dentro del Semillero por la integración de Estoy en la Frontera arrancó, la semana pasada, con la participación de jóvenes de Norte de Santander, Arauca y La Guajira.
La actividad comenzó con una serie de ejercicios vivenciales, de forma virtual, en la cual los participantes se vincularon a procesos de reconciliación, autoconocimiento y empatía.
“Continuar este trabajo de formación es muy valioso para el grupo, porque nos permite consolidar herramientas que nos servirán para nuestro futuro en las zonas de frontera”, dijo Olga Naranjo, participante.
En estos espacios, los jóvenes se están empoderando mediante la metodología Decido Ser Campeón del Programa de Alianza para la Reconciliación (PAR), de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) y ACDI/VOCA.
“Se van a fortalecer ideas de comunicación asertiva, de construcción de nuevas narrativas para que los jóvenes puedan empezar a pensarse como productores de nuevas subjetividades de frontera y también pensarse en las posibilidades de construir reconciliación en la frontera”, explicó Andrea Quiñónez, especialista regional de Gestión Social Norte de Santander.
Se trata de implementar ejercicios prácticos en cada uno de los encuentros, de dos horas, en los cuales los jóvenes van a poder vivenciar actividades que le van a permitir reflexionar desde sí mismos y a través de su entorno.
Quiñónez detalló: “Primero, desde sí mismo, por medio de sus experiencias vitales y también como colectivo pueden empezar a generar acciones encaminadas a hacer que el territorio sea mucho más sensible a la diversidad y frente al reconocimiento de los otros, que son distintos pero que aportan también cada una de sus subjetividades a la cultura del territorio”.
Los participantes comenzaron con la actividad El Sol Brilla, a través de la cual, trabajaron la resiliencia, fomentando procesos de autoobservación y gestión de sus emociones, para fortalecer aquellas estrategias necesarias para afrontar múltiples situaciones de la vida cotidiana.
Esto para que este grupo pueda manejar y controlar sus emociones y decisiones. Se les presentaron una serie de afirmaciones con las cuales se sentían o no identificados.
En una segunda parte del taller desarrollaron la actividad llamada Miro mis pieles, con la cual se autodibujaron en el círculo central para luego describirse en los distintos entornos en los que se desenvuelven.
Semillero
El semillero por la integración de Estoy en la Frontera comenzó en marzo de este año con la selección de 30 jóvenes colombianos y venezolanos residentes en los tres sectores fronterizos donde tiene incidencia el portal web.
Con edades entre los 11 y 28 años, los asistentes desarrollaron cuatro talleres presenciales bajo un modelo integral y abordaron asuntos como la acción sin daño, la inclusión social, la memoria y la verdad.
También recibieron dos talleres tendientes al manejo de un par de herramientas comunicativas: podcast y la fotografía como instrumento para difundir mensajes integradores y de reconciliación.
Los grupos prepararon dos podcast que serán publicados en el presente mes como conclusión de este primer ciclo de talleres formativos.
“La idea es que ellos puedan tener herramientas prácticas en sus manos para llevar mensajes desde lo positivo a sus comunidades”, precisó Marina Ramírez, videografa de Estoy en la Frontera.
Durante junio seguirán el resto de las capacitaciones virtuales para completar este segundo ciclo de formación en asuntos que tienen que ver con la reconciliación en estos tres departamentos fronterizos con Venezuela.
Estos son parte de los ejercicios que hicieron los chicos durante el encuentro: