El pasado jueves la Gerencia para la Frontera y la Migración desde Venezuela realizó un conversatorio titulado “Café por la integración y regularización”, donde se analizaron diferentes puntos del Estatuto Temporal de Protección para Migrantes Venezolanos.

La actividad estuvo apoyada por la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Antioquia y contó con la presencia de expertos en la materia que respondieron a cinco mitos que se tejen alrededor de la migración venezolana en Colombia.

Ligia Bolívar, investigadora del Centro de derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas, formó parte de los analistas junto a Báltica Cabieses, miembro de la Red Latina de Salud y Migración (Sami), Pablo Valdivia, docente e investigador cultural de la Universidad de Groninga, en Holanda, David Khoudour, asesor de movilidad humana del PNUD y Juan Ignacio Mondelli, Oficial Regional Principal de Protección para el Tema de Asilo de Acnur en las Américas.

“El primer reto para lograr la integración es no replicar las falsas informaciones que se tejen alrededor de la migración”, indicó Ligia Bolívar durante su intervención. El panel tuvo la oportunidad de reflexionar sobre las narrativas de cinco mitos que se han formado alrededor de la migración.

Los mitos analizados fueron los siguientes:

• Los migrantes salen de su país porque quieren.
• Los migrantes le quitan el trabajo a los colombianos.
• Las mujeres migrantes vienen a embarazarse y tener sus hijos en Colombia.
• La migración genera inseguridad.
•  Los migrantes representan un peligro para la cultura del país que los recibe.

“Se debe reconocer a los migrantes y refugiados como personas que han salido forzosamente de su país por diferentes razones”, explicó Mondelli en relación al primer mito.

Respecto a la materia laboral, Khoudeour, expresó que no hay incidencias ni evidencias sobre la afectación de la empleabilidad en Colombia por la presencia de venezolanos, “al contrario, se ha detectado que mejoran las condiciones laborales en el algunos países por el nivel de competencia”, destacó.

En relación al relato sobre las mujeres y su embarazo en Colombia, Cabieses mencionó que hay un profundo desconocimiento sobre el tema y “es necesario entender que la salud es un derecho universal”, por eso los estados deben hacer un esfuerzo para incluir a la comunidad migrante sin distingo, a los planes de salud.

Por último Valdivia se refirió al intercambio cultural que representa la migración y el acto de unificación que eso consolida: “Observamos que se produce una negociación, un espacio de encuentro. La migración no es un peligro para ninguna cultura porque ninguna es realmente autóctona y con el tiempo se aprende a convivir en armonía”, expresó.