Sandra Solvey Landine: una luchadora por la educación en el Centro Intégrate de Cúcuta

La profesional en gestión de la educación se encuentra comprometida con cada vez ayudar más población migrante.
Sandra Solvey Landine: una integradora de la educación en Cúcuta
Escrito Por:
Lineth Sanguino

 

Desde mu joven, con tan solo su título de bachiller, Sandra Solvey descubrió que el trabajo comunitario era lo suyo y con el tiempo logró relacionarla con uno de los temas que más la apasionaba como lo era y sigue siendo la educación.

Desde su profesión menciona que siempre le ha gustado ayudar a las poblaciones que se encuentran en condición de vulnerabilidad, ya sea por su estado migratorio o condiciones diferentes tanto cognitivos como físicamente, lo que la llevó a escoger el énfasis de educadora especial, para brindar atención a estas personas y sus necesidades. 

En este momento, Sandra es una de esas personas que reciben población migrante en el Centro Intégrate con el fin de salvaguardar sus derechos a través de la orientación profesional que brindan a todas y cada una de las personas que se acercan a las instalaciones.

“Yo llego acá porque escuché del programa que iba a trabajar con migrantes, nacionales y retornados y me convoqué para el puesto y gracias a mi experiencia en este cargo, llegué y no hay palabras para describir como ha sido la experiencia de ver las caras de la gente que se beneficia del centro, me llena totalmente”, señaló Sandra con mucha emoción al hablar sobre cómo ha sido su estadía en el centro. 

A sus 51 años, con más de 25 años de trayectoria, Solvey continúa realizando pedagogías a través de manualidades que, como ella explica, contribuyen al aprendizaje de las personas, pero en especial, gestionando la atención que articula la institucionalidad en pro de garantizar el derecho a la educación tanto de niños y jóvenes, como de personas que tienen procesos educativos interrumpidos y desean continuarlos a una edad más avanzada. 

Sandra Solvey Landine: una integradora de la educación en Cúcuta

Su motivación, todos los días desde que se graduó de educadora especial en 1998, es seguir ayudando a muchas personas, en especial aquellas que la marcaron en su paso por el centro, como el caso de una usuaria que por más que insistía no encontraba cupos para que sus dos hijos pudieran acceder a la educación como es el derecho de todo niño en Colombia, independientemente de su estatus migratorio. 

“Es una usaría con discapacidad auditiva, al igual que sus dos hijos, por lo que les cerraban las puertas en muchos colegios, pero al final pude ayudar a conseguirles cupo en el Instituto Técnico Guaimaral, ya que ellos, puesto que ellos son expertos en todo lo que es el lenguaje de señas”.

En todo momento, Solvey fue partícipe del proceso que contribuyó a la integración de esta familia en Colombia, acompañándolos desde la prueba diagnostica hasta su capacitación en lenguaje colombiano de señas y abastecimiento de necesidades escolares como uniforme y transporte escolar. 

Actualmente, esta mujer llena de gallardía y energía, sigue ayudando con una sonrisa a todas las personas que solicitan sus servicios como educadora en el centro, para que todos y todas puedan conocer las rutas y recibir asesorías certeras sobre los servicios que se ofertan en el centro, ya sea para obtener cupos escolares, regularizar niños y niñas que ya se encuentran escolarizados, o capacitar a los padres con las dudas que tengan respecto al derecho que tienen sus hijos de estudiar en el país luego de haber migrado.