Karol Ortiz Leal se graduó en medicina general hace tres años en el estado Mérida, Venezuela. Ejerció su profesión en la emergencia y consultorio de un hospital, pero debido a la crisis de su país decidió emigrar a Colombia.
Empezó su nueva vida en Chitagá, Norte de Santander, haciendo oficios del campo, cosechando cilantro y frijoles hasta que consiguió empleo a través de la Alcaldía como auxiliar de Covid-19 en las veredas de Tane, Tapurcuá y Carrillo.
Karol Ortiz tiene dos hijos de 10 y 2 años.
Así como ella, más de 30 mil doctores venezolanos han salido de su tierra, para dar lo mejor de sí en cualquier parte del mundo.
“La carrera que estudié, no importa el color, religión o partido político que sean, se trata de hacer un acto de humanidad. Si me toca atender colombianos, venezolanos, ecuatorianos, para mí todos son iguales, son seres humanos y también necesitan ayuda”, afirmó la doctora.
