Con el fin de mejor la calidad de vida de todos y todas las trabajadoras de una empresa, incluyendo a su núcleo familiar, las cajas de compensación, utiliza una parte de los pagos realzados por el empleado en prestaciones sociales, para hacer entrega de subsidios y servicios.
Al estar afiliado a una caja de compensación, comienzas a gozar de todos los beneficios que estas ofrecen dependiendo de cuál elija, por ello es necesario que si ya perteneces a una o tienes pensado vincularte, tengas en cuenta todo lo que ofrece y que se ajuste mejor a tus necesidades.
Beneficios
Al encontrarte en una, puedes solicitar apoyo para desarrollarte junto con tu familia de manera integral dentro de cualquiera de los siguientes espacios que significan una mejora dentro de tu calidad de vida. Estos son:
- Salud
- Educación
- Recreación
- Cultura
- Turismo
- Subsidio familiar
- Vivienda
- Crédito
Ten en cuenta que el tiempo que debas estar afiliado para poder comenzar a solicitar estos apoyos, debe estar especificado desde el momento de tu vinculación para que sepas desde el momento acceder.
¿Quiénes pueden afiliarse?
Si eres un trabajador dependiente, la empresa debe hacerlo para ti y tu familia y esto saldrá de tus aportes de seguridad social que también son recaudados sobre tu salario por el empleador, pagando una parte tú y una parte él.
Por otro lado, si eres independiente puedes afiliarte si así gustas, aportando una parte de tu salario a la caja de compensación de tu elección, esto puede verse representado en el 0,6% sobre el Salario Mínimo Mensual Vigente (SMMLV) o el 2% del total del sueldo.
Tipos de Cajas
- Categoría A: Trabajadores y su grupo familiar con salario básico inferior a 2 salarios mínimos legales mensuales vigentes (SMMLV).
- Categoría B: Trabajadores y su grupo familiar con salario básico entre 2 y 4 salarios mínimos legales mensuales vigentes (SMMLV).
- Categoría C: Trabajadores y su grupo familiar con salario básico mayor a 4 salarios mínimos legales mensuales vigentes (SMMLV).